HURACÁN VERSUS MERKABAH
Ayer una amiga del Círculo Sierpes nos invitó a rezar y meditar para que el huracán Irma hiciese el menor estrago posible y si fuese posible que se desintegrase totalmente.
Su hija vive en la trayectoria por la cual está previsto que pase. Me sentí compenetrada con ella, ya que mi hijo está de momento en México, país donde ayer hubo un terremoto.
Esta mañana me puse a meditar para entrar totalmente en PAZ, generar así energía positiva para engrosar los egregores positivos. Hoy me fue muy fácil, cuando ayer apenas lo conseguí.
En seguida mi cuerpo, solito, se puso a girar en sentido contrario de las agujas del reloj y empecé a activar mi merkabah, en cada inspiración el aire llegaba del exterior hasta mi estómago o plexo solar y en cada espiración lo hacía salir hacia abajo hacia la tierra. En seguida pude ver digamos como una copa de cristal en forma de reloj de arena cuyo pie tenía el mismo tamaño que el recipiente, en la que yo estaba y cuyo punto central o unión entre los dos triángulos era mi estómago.
Visualicé el huracán Irma y me adentré en su ojo, donde reinaba la calma. De manera espontánea, mis giros en sentido contrario de las agujas del reloj, comenzaron a chupar el huracán hacia mi centro, hacia mi estómago desapareciendo poquito a poco, difuminándose, desintegrándose, como entrando en un agujero de gusano y perdiéndose para la eternidad... Me estaba dando cuenta de lo que estaba pasando, cuando sentí la necesidad de hablar con el huracán y le dije que le agradecía su trabajo, el de elevarnos la consciencia mediante el sufrimiento, pero que gracias a mucha gente, trabajadores de la luz, ya podía descansar porque estábamos aquí dispuestos a tomar el relevo en el eterno momento presente para que pudiésemos despertar desde el amor y el conocimiento dejando la necesidad de repetir a modo de círculo vicioso y devastador el dolor, la aflicción, el padecimiento, las tribulaciones, el martirio... Nos encargamos AHORA de ayudar e inundar nuestro hermoso planeta Tierra con lindos pensamientos de energía positiva: amor, abundancia, belleza, luz, amistad, cariño, lealtad... y así elevar finalmente su nivel de vibración.
A continuación sentí la necesidad de practicar el Ho'oponopono, así que le dije a la tierra: Siento haberte inundado e infectado con el virus de mis pensamientos negativos, perdóname por haber creado o manifestado catástrofes a través de mis emociones de miedo, de rencor, de tristeza, de ira... Te Amo, GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS por todo lo que siempre me has dado y prometo alinearme con el cielo y la tierra para hacer la ÚNICA VOLUNTAD DEL AMOR a partir de ahora.
Sylvie, Eivlys, Fleur de Lys.
Sylvie, Eivlys, Fleur de Lys.
Sylvie muchas gracias por tu hermoso compartir, por tu vivencia tan enriquecedora.
ResponderEliminarPasar de la frecuencia del miedo a la frecuencia de amor es colocarse justamente en el centro del huracán donde allí reina la calma y la paz. Si sabemos que todo es perfecto y todo es como debe ser, entenderemos que el huracán viene para purificar y limpiar y llevarse lo innecesario. Cuando todo esto nos afecta a nivel personal, familiar y humano, la mente se desconcierta. Es el momento entonces de conectar con el corazón y desde ahí enviar amor, solidaridad y apoyo físico -si es posible- en una conexión y labor de empatía. Todo está en el TODO y todos nos sentimos afectados por lo que acontece.